domingo, 15 de abril de 2012

Actividad 10

La mujer en el Café de Tambourin (vincent Van gogh)
Utiliza los colores complementarios y todo esto le hizo abrirse a una expresión en su arte que no había sospechado en los Países Bajos. Pissarro también le explicó las nuevas teorías sobre la luz y el tratamiento divisionista de los tonos. El artista consiguió ir añadiendo colores más ricos y luminosos a su paleta, gracias a Signac, con quien trabajó en 1887.
Autoretrato (Odilon Redon)
Toda mi originalidad consiste en dar vida, de una manera humana, a seres inverosímiles y hacerlos vivir según las leyes de lo verosímil, poniendo, dentro de lo posible, la lógica de lo visible al servicio de lo invisible.
El pensador (Auguste Rodin)
Aglutina todas las características del autor. La escultura llega a traspasar su sentido literario, y ahora con la escultura a grandes dimensiones adquiere un significado totalmente diferente, trata de expresar algo más universal y que se identificará con el destino del hombre.
Le clairon (Edouard Manet)
Manet era quizás el más contradictorio. Aunque se le consideraba un personaje controvertido y rebelde, Manet se pasó casi toda su vida buscando la fama y la fortuna, y lo que quizás sea más importante, un pintor que ahora es aceptado como uno de los grandes, solía mostrarse inseguro de su dirección artística y profundamente herido por las críticas hacia su obra.Tuvo que esperar al final de su vida para conseguir el éxito que su talento merecía.